Veronika Mendoza hizo el ridículo de su vida
Verónika Mendoza vuelve a ser tendencia en redes sociales gracias a una entrevista que le realizaron en un programa en radio Titanka que se transmite en la region Apurímac y que data de hace pocos dias, dónde decía lo siguiente:
“De ninguna manera podríamos haber apoyado al Sr. Merino, ¿no cierto? Que hemos visto en una semana lo que hubiera sido ese gobierno. Entonces, perdonen yo si prefiero al Sr. Sagasti que es de derecha”.
¿Existe la coherencia entre sus palabras, y acciones? Claramente no, debido a eso causa gracia sus entrevistas puesto que no sale otra cosa que nimiedades de sus labios.
Pero, ¿qué podemos esperar de una persona que apoya el chavismo? Nada bueno, claro está. Alguien que apoye un país que está en quiebra total, dónde la hambruna sea el pan de cada día, y la esperanza un sueño inalcanzable.
Una persona con esos ideales izquierdistas son de pensamientos banales, no ven más allá de la realidad que ellos mismos viven y, por ende, el nivel de racionamiento es bajo, por no decir nulo.
Sin embargo, resulta preocupante que personas como ellas escalen en la política con tanta sencillez.
Ahora con Sagasti no es que todo sea perfecto, hay muchas fracturas extremadamente visibles que ellos ignoran.
Las personas sin empleos, los altos índices de feminicidios, la pobreza, falla en la educación, desorden económico, y pare de contar.
Entendamos de una vez por todas que no es “izquierda” o “derecha” la solución no es: “este partido” “o el otro”
Primeramente la solución está en nosotros como población. Siendo más empáticos, más conscientes de nuestra realidad, comprometidos religiosamente para lograr un cambio, es que evitaremos que personas como Verónika Mendoza salgan a la luz humillándonos nacional e internacionalmente.
No sólo nos evitaremos la humillación pública, sino también el desastre nacional que esto puede ocasionar si va más allá.