Solidaridad con Marisel Linares tras infamia en su contra
El comportamiento del exministro Rubén Vargas ha dejado en evidencia una actitud infame e irresponsable que ha generado una ola de críticas y preocupación, especialmente por la seguridad de los periodistas.
Uno de los episodios más recientes que ha causado indignación fue la decisión deliberada de Vargas de publicar en las redes sociales las direcciones de los domicilios de dos periodistas de Willax Televisión, Marisel Linares y Enrique Montenegro.
Este acto, en lugar de responder a las críticas con argumentos sólidos, expuso a los comunicadores a un riesgo innecesario, sobre todo en un país donde la seguridad es una constante preocupación, y donde ser mujer, como es el caso de Marisel Linares, añade una capa adicional de vulnerabilidad.
La periodista Milagros Leiva no tardó en expresar su rechazo hacia la actitud de Vargas. Durante su programa «Milagros Leiva, Entrevista», criticó con firmeza al exministro por poner en peligro a sus compañeros de trabajo al divulgar información tan sensible como las direcciones de sus domicilios.
«Voy a defender la seguridad de mis compañeros de trabajo», afirmó Leiva, subrayando que las investigaciones que se realizan en su espacio televisivo se llevan a cabo con rigor periodístico, sin caer en difamaciones agravadas.
Sin embargo, lo que resulta inaceptable, según la periodista, es que Vargas, en su intento de desacreditar las revelaciones hechas por Willax sobre la contratación de su esposa, María Solari Caetano, por 125 mil soles en el Ministerio del Interior, haya recurrido a una táctica tan peligrosa y poco ética.
Leiva continuó su intervención señalando la ironía de que un exministro del Interior, quien debería ser consciente de los peligros que acechan en la sociedad, haya decidido exponer a una periodista como Marisel Linares.
«Lo que usted no tiene derecho, señor Rubén Vargas, es de publicar la dirección de Marisel Linares», sentenció la conductora, quien además recordó que nunca ha revelado la dirección de Vargas ni de ninguna otra persona, precisamente porque entiende los riesgos que eso conlleva.
«Vivimos en un país inseguro y usted ha sido ministro del Interior; usted sabe de qué estamos hablando», añadió con un tono que refleja tanto su indignación como su preocupación por la seguridad de sus colegas.
Ex ministro caviar borro la dirección de su esposa y adrede publico la dirección de la periodista Marisel Linares
La periodista también criticó el comportamiento de Vargas al borrar únicamente su propia dirección y la de su esposa, mientras dejaba expuesta la de Linares. Esta acción, lejos de ser un simple descuido, parece un intento deliberado de intimidar a quienes han estado investigando su entorno.
«No sé si usted sabe, pero incluso una periodista ha tenido que abandonar el país por acoso; cuatro periodistas han sido víctimas de acoso, y usted lo sabe también porque usted es un hombre bien informado», concluyó Leiva, destacando la gravedad de la situación y la falta de caballerosidad en la actitud del exministro.
La infame decisión de Rubén Vargas no solo revela una falta de ética, sino también una peligrosa indiferencia hacia la seguridad y el bienestar de quienes ejercen la labor periodística en un entorno cada vez más hostil.
En lugar de enfrentar las críticas con responsabilidad, Vargas optó por una vía que expone a otros al peligro, dejando claro que su interés principal no es la verdad ni la justicia, sino la defensa de sus propios intereses a cualquier costo.
