Se acabo todo para el capitan Paolo Guerrero
La situación entre el futbolista Paolo Guerrero y la modelo brasileña Ana Paula Consorte ha causado revuelo en los medios peruanos, especialmente debido a la frialdad e indiferencia mostrada por Guerrero durante un reciente encuentro con la madre de sus hijos.
Esta reunión, llevada a cabo en el hotel de concentración de la selección peruana en San Isidro, reveló tensiones profundas en la relación y la decisión de Ana Paula de abandonar a Guerrero, citando su inmadurez y constante dependencia de su madre.
El programa «Magaly TV: La Firme» difundió imágenes del encuentro entre Guerrero y Consorte, en el que también participó el decano del Colegio de Notarios de Lima, Edgardo Hopkins. Según la conductora del programa, Magaly Medina, la exbailarina se reunió con el delantero peruano para obtener los permisos legales necesarios para viajar con sus hijos a Brasil. Este trámite legal confirmaría el distanciamiento y la inminente separación de la pareja.
En las imágenes se puede ver el momento en que Paolo Guerrero se acerca a la mesa donde se encontraban su abogado y Ana Paula Consorte. Tras firmar unos documentos, Guerrero se despidió únicamente del notario, ignorando por completo a Consorte.
Este gesto de desprecio fue interpretado como una muestra clara de su falta de consideración hacia la madre de sus hijos. Antes de abandonar el restaurante, Guerrero se tomó tiempo para fotografiarse con sus fans, lo que subraya aún más su actitud indiferente.
La situación se complicó aún más con la revelación de Magaly Medina de que Ana Paula Consorte llegó a Lima con todas sus pertenencias y que planeaba regresar a Brasil definitivamente.
“Ella vino a Lima solo para pedir el permiso notarial para llevar a sus hijos. Pero Ana Paula se va de regreso a Brasil. Tal vez se hartó de estar sola en Trujillo. Paolo está con la selección, este fin de semana se van a Estados Unidos, y ella está en una casa sola con los tres hijos, con problemas de agua e internet”, comentó Medina.
Este episodio ha generado una ola de críticas hacia Paolo Guerrero, a quien muchos consideran inmaduro y dependiente de su madre para tomar decisiones importantes. La actitud del futbolista ha sido vista como un indicativo de su incapacidad para asumir responsabilidades y gestionar sus relaciones personales de manera autónoma.
Estas críticas refuerzan la percepción de que Guerrero no ha logrado convertirse en un verdadero hombre en el manejo de sus asuntos personales, prefiriendo delegar o evitar confrontaciones directas.
En resumen, la situación revela una faceta preocupante del futbolista, que ha llevado a su pareja a tomar la drástica decisión de abandonarlo y regresar a su país natal. El distanciamiento con Ana Paula Consorte y la forma en que Guerrero manejó la reciente reunión han alimentado la percepción de su falta de madurez y autonomía.
La salida de Consorte de Perú, llevándose a sus hijos, marca un punto crítico en la vida de Paolo Guerrero, obligándolo a enfrentar las consecuencias de su comportamiento dependiente e inmaduro.
