Se acabo todo para Agustin Lozano
¡Finalmente ha caído el corrupto presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Agustín Lozano! Un personaje oscuro que, con sus manejos turbios, arrastró al fútbol peruano hacia una crisis sin precedentes, ha sido detenido bajo un mandato de 15 días de prisión preliminar.
Este hecho marca un antes y un después en el fútbol nacional, que por años estuvo secuestrado por los intereses mezquinos de quienes usaron sus posiciones de poder para enriquecerse a costa de la pasión de millones de peruanos.
En un operativo digno de película, el pasado amanecer, las fuerzas de seguridad se desplegaron estratégicamente para intervenir la Videna, el centro neurálgico del fútbol peruano, y la residencia de Lozano. No escatimaron en recursos para asegurar que el mandamás de la FPF no pudiera escapar de la justicia, una que por fin le reclama cuentas por la destrucción del deporte que tanto dicen defender.
Los efectivos irrumpieron en su domicilio alrededor de las seis de la mañana y lo escoltaron a la sede de Medicina Legal en el Cercado de Lima, antes de trasladarlo a la Dirección de Investigación Criminal (Dinincri), donde pasará los próximos 15 días mientras las investigaciones avanzan.
Y no solo Lozano está implicado en esta red de corrupción: junto a él, han sido detenidos personajes clave del ámbito deportivo y empresarial, presuntamente cómplices de sus fechorías. Entre ellos se encuentran Jean Marceal, exsecretario de la FPF; Humberto Miñán Almanza, presidente de la Liga de Tumbes; Joel Raffo, presidente de Sporting Cristal; Norma Alva, operadora de ventas de entradas, y Fredy Salazar Rondinel, contador de la FPF. Todos ellos, piezas clave en un esquema que parece haber funcionado como una maquinaria perfecta de enriquecimiento ilícito y favores personales.
Las acusaciones no son poca cosa. Lozano es señalado de haberse beneficiado de fondos irregulares, un dinero sucio que, según las autoridades, habría conseguido a cambio de favores y omisiones en sanciones contra clubes de la Liga 1, Liga 2 y ligas departamentales. Estos favores, realizados a conveniencia, han atentado contra la transparencia y la equidad de las competiciones deportivas, generando un ambiente enrarecido y manipulador en el fútbol nacional.
¿Cuántos equipos habrán visto afectadas sus posibilidades por los caprichos de Lozano y su séquito? ¿Cuántos jugadores y técnicos habrán sido víctimas de esta trama de favoritismos? La respuesta la iremos descubriendo en los próximos días, cuando las investigaciones saquen a la luz los detalles más oscuros de esta red de corrupción.
Las imágenes de la intervención a la Videna son impresionantes. En plena madrugada, los efectivos policiales llegaron con mazos en mano, rompiendo las puertas del complejo deportivo, decididos a no dejar ni un solo rincón sin revisar. Cada archivo, cada documento y cada detalle en esas oficinas serán sometidos a un escrutinio minucioso. La escena era la metáfora perfecta de lo que muchos peruanos sienten respecto a Lozano y su gestión: un líder que, con su desprecio por la justicia y la transparencia, golpeó sin piedad al fútbol nacional.
Este es el fin de una era marcada por la corrupción y la impunidad. Agustín Lozano, quien alguna vez fue el hombre más poderoso del fútbol peruano, ahora enfrenta las consecuencias de sus acciones. ¿Será este el primer paso hacia una renovación en la FPF? Los amantes del fútbol esperan que sí, que esta caída monumental sea el comienzo de un futuro más limpio y justo para el deporte rey en el Perú. ¡El pueblo exige justicia, y hoy comienza a verla cumplirse!