Sale a la luz descarado faenón en el Ministerio de Cultura
El Ministerio de Cultura, durante el año 2020 estuvo fuertemente señalado y acusado por ser uno de los ministerios que menos apoyó las iniciativas culturales del Estado.
Varios artistas, y escritores que necesitaban financiamiento quedaron varados en el camino, ya que el presidente del ministerio, siempre respondía lo mismo “no hay suficientes ingresos”
Más sin embargo, se sabe que el ministro de Cultura, Alejandro Neyra, cobró S/35.000 en el mes de diciembre. según un informe del portal LimaGris
Habiendo tanto talento rondando las calles: en música, letras, danza y demás, ¿por qué no apoyarlos? He ahí dónde nace una nación de bien; cuando los sueños se apoyan.
Un Estado que no presta atención a éstos pequeños talentos está condenado a vivir en la miseria de no poder sentir el orgullo que uno de sus ciudadanos alcance niveles inimaginables.
Por ello es que muchos jóvenes decaen al inicio de sus carreras porque, al no tener los recursos necesarios, y no contar con el apoyo del Estado, abandonan sus metas y sueños.
Por otra parte el Secretario General, Juan Antonio Silva Sologuren, traído al sector Cultura por el ministro Alejandro Neyra, cobró en el mes de diciembre un sueldo bruto de S/ 50, 000 soles. Solo en el sueldo de los cuatro principales funcionarios del Ministerio de Cultura, en el mes de diciembre se gastó: S/ 197, 000 soles.
Planilla dorada en el Mincul : Fuente LimaGris
Con una mejor administración, y dejando la corrupción de un lado, esa cantidad hubiese ayudado a miles que estaban emprendiendo su profesión. Se hubiese podido ayudar a cientos que quieren obtener mayor alcance a nivel nacional e internacional.
A pesar de ser el ministerio que recibe el menor porcentaje del presupuesto nacional, éste terminó convirtiéndose en una caja chica de la mafia cultural.
Los artistas a nivel nacional vienen año tras año cuestionando la inoperancia del sector. Desde su creación, hasta la fecha han sido designados en 16 oportunidades diferentes ministros: cantantes, arqueólogos, antropólogos, actores, abogados, sociólogos y actualmente Alejandro Neyra, un escritor que repitió el plato por tercera vez.
Lamentablemente, ninguno de los que ocupó el cargo de ministro de Cultura dio la talla. Todos arrastraron denuncias, lobby, dedocracia y mediocridad.