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Nuestro apoyo a Milagros Leiva tras lo sucedido

El amedrentamiento a periodistas por parte de figuras poderosas, como fiscales corruptos en este caso, es un grave atentado contra la libertad de expresión y la labor periodística.

El caso de Milagros Leiva es un ejemplo preocupante de cómo quienes buscan ocultar la verdad recurren a tácticas intimidatorias para silenciar a quienes la revelan.

La periodista Milagros Leiva se encuentra en el ojo del huracán tras haber difundido declaraciones explosivas que involucran a fiscales de alto rango, como José Domingo Pérez y Rafael Vela Barba, junto al periodista Gustavo Gorriti.

Estas revelaciones han puesto en evidencia presuntas irregularidades y actos de corrupción que involucran a figuras poderosas en el sistema judicial y mediático del país.

La reacción de la fiscal suprema Delia Espinoza, quien envió una carta notarial exigiendo una rectificación a Leiva, es un claro intento de intimidación y censura.

Esta acción no solo busca desacreditar el trabajo periodístico de Leiva, sino también enviar un mensaje a otros comunicadores: que aquellos que se atrevan a investigar y denunciar actos de corrupción serán objeto de represalias.

“Otro sí. La fiscal suprema Delia Espinoza me ha enviado una carta notarial donde me exige rectificación, además asegura que tengo un ánimo de difamación en su caso narrándome una serie de delitos”, comentó la periodista Milagros Leiva en su cuenta X.

“El lunes que regreso le contesto a la fiscal suprema quien estuvo presente en una de las declaraciones de Jaime Villanueva. Lo peor que pueden hacer es querer matar al mensajero con amenazas de denuncias, pero si uno tiene errores de precisión si debe rectificar”, dijo Milagros Leiva.

El lunes contaré todo lo que ando averiguando de esas diligencias fiscales. Ahora tengo una sola pregunta para la fiscal Marita Barreto: Jaime Villanueva nunca le declaró nada de lo que ha declarado en la suprema??? Es posible eso??? Y mi pregunta para la doctora Delia Espinoza: Cuando escuchó las declaraciones de Villanueva sobre Vela, Sánchez y Perez qué hizo? Quiso saber más???”, finalizó

Es preocupante que en lugar de abordar las preocupaciones planteadas por Leiva y las revelaciones hechas por las declaraciones de Jaime Villanueva, las autoridades judiciales opten por intentar silenciar a la periodista.

Este tipo de comportamiento solo socava la confianza en el sistema judicial y en las instituciones encargadas de velar por el Estado de Derecho.

La valentía de Milagros Leiva al enfrentar estas amenazas y su disposición a rectificar en caso de errores demuestran su compromiso con la verdad y con el ejercicio responsable del periodismo.

En conclusión, el amedrentamiento a Milagros Leiva por parte de fiscales corruptos es un síntoma alarmante de la erosión de la libertad de expresión y de la creciente impunidad de aquellos que buscan evitar la rendición de cuentas.

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