Mira que pretenden realmente los caviares
En los últimos días, el escenario político peruano ha sido testigo de un nuevo episodio que evidencia las maniobras de ciertos sectores progresistas, conocidos popularmente como “caviares”, para desestabilizar figuras conservadoras con fuerte respaldo popular. El reciente ataque mediático contra el ex cardenal Juan Luis Cipriani, basado en acusaciones de hace más de cuatro décadas, es un claro ejemplo de esta estrategia que, según analistas, busca principalmente debilitar al alcalde de Lima, Rafael López Aliaga.
El jurista Enrique Ghersi, en una reciente entrevista, ha señalado con precisión cómo esta campaña no es más que un ataque indirecto hacia López Aliaga, utilizando al ex cardenal Cipriani como pretexto. Tras recibir una condecoración por parte del alcalde el pasado 7 de enero, Cipriani se convirtió en el blanco de acusaciones que, además de carecer de sustento, han sido divulgadas sin ofrecerle la oportunidad de defenderse.
Un Ataque con Fines Políticos
Ghersi destaca que la relación entre López Aliaga y Cipriani, ambos representantes de valores conservadores y religiosos, ha despertado incomodidad en sectores progresistas. Para estos grupos, cualquier figura que promueva una agenda contraria al relativismo moral y político constituye una amenaza que debe ser neutralizada. Las acusaciones contra Cipriani, recicladas de un pasado remoto y carentes de pruebas contundentes, parecen ser una pieza más de este engranaje.
La condecoración otorgada por López Aliaga a Cipriani fue interpretada como un mensaje claro de respaldo a los valores cristianos y conservadores que ambos representan. Este gesto, lejos de ser un hecho aislado, se produce en un contexto político donde la oposición busca consolidar narrativas que desacrediten a figuras emblemáticas de este sector ideológico.
Un Contexto que Trasciende Fronteras
Otro factor que agrava esta situación es el reconocimiento internacional que López Aliaga ha ganado en los últimos años. Cabe recordar que fue el único político peruano invitado a la juramentación del expresidente estadounidense Donald Trump, un evento que simboliza su alineación con movimientos conservadores de alcance global. Para los sectores progresistas, esta cercanía con figuras internacionales de derecha incrementa la urgencia de desacreditarlo a nivel local.
La Falsa Narrativa como Herramienta
El uso de noticias falsas y la manipulación mediática no son tácticas nuevas en el juego político, pero su recurrencia y eficacia en el caso de Cipriani y López Aliaga revelan un patrón preocupante. Según Ghersi, este tipo de ataques no solo buscan desacreditar a individuos, sino también erosionar los valores y principios que representan. En este caso, la meta final parece ser debilitar a López Aliaga, quien se perfila como una figura central en la resistencia a la agenda progresista en el país.
Conclusión
La campaña contra Cipriani y López Aliaga es un recordatorio de cómo el debate político en el Perú se ha transformado en un campo de batalla donde la verdad se convierte en una herramienta maleable. La sociedad debe estar alerta ante estas tácticas que, lejos de fortalecer la democracia, la erosionan al priorizar intereses ideológicos sobre la objetividad y la justicia.