Mira el triste final del Hildebrandt y sus semanario

¡Increíble pero cierto! El otrora influyente periodista César Hildebrandt, conocido por su feroz pluma y crítica incisiva, hoy se encuentra al borde de la decadencia.

Su semanario, «Hildebrandt en sus trece», una voz poderosa en el panorama mediático peruano, ahora lucha por sobrevivir en un entorno hostil.

Y es que la falta de lectores ha llevado al periodista a una situación desesperada, ¡tanto que ha pedido dinero por la aplicación Yape para mantenerse a flote!

La noticia de Hildebrandt solicitando apoyo económico dejó boquiabiertos a propios y extraños, y rápidamente se convirtió en tendencia en la red social X (anteriormente conocida como Twitter). ¡Qué caída tan estrepitosa para un hombre que alguna vez fue el azote de la clase política! Su semanario, que antes era una fuente de información imprescindible, hoy languidece, con un costo de solo 6 soles por edición, ya sea impreso o digital. ¿Cómo es posible que un medio con tal historia esté suplicando limosnas para sobrevivir?

La explicación, según el propio Hildebrandt, es clara: ni el gobierno, ni los políticos, ni las grandes empresas quieren saber nada de ellos. Y es que, asegura, han sido una espina clavada en los intereses de los poderosos. Pero, ¿no será que su radicalismo y su postura ultraizquierdista han espantado incluso a sus más fervientes seguidores? En un país cansado de extremismos, el periodista parece haberse quedado solo, atrapado en sus propias contradicciones.

Y por si fuera poco, Hildebrandt también lanzó duras críticas a la izquierda que apoyó en las recientes elecciones presidenciales. ¡Sí, la misma izquierda que él ayudó a encumbrar ahora es objeto de su desdén! En su desesperación, el periodista se queja de una supuesta «piratería sistemática» de sus publicaciones, como si este fuese el motivo principal de su debacle. Pero la realidad es que su discurso ya no convence, y sus lectores, cada vez más escasos, prefieren abandonar el barco antes que seguir apoyando a un medio en declive.

Lo más irónico de todo es que Hildebrandt y su semanario respaldaron abiertamente la candidatura del ex presidente Pedro Castillo, un hombre que hoy purga condena por corrupción. ¡Vaya jugada! Tras años de atacar a la derecha y al fujimorismo, Hildebrandt se alineó con una figura que resultó ser igual o peor que aquellos a quienes criticaba. En un acto de arrepentimiento público, el periodista admitió que impulsar el voto por Castillo fue un error monumental. «La opción que elegimos está sumergida en lodo y picaresca, y se viene una gran crisis», declaró con amargura.

Ahora, tras el fracaso de su apuesta política y el evidente rechazo de los lectores, Hildebrandt y su semanario enfrentan un futuro incierto. Tanto es así que han tenido que dejar de circular todo este mes de agosto, prometiendo regresar el próximo mes. ¿Será que lograrán resurgir de las cenizas o estamos presenciando el fin de una era para el periodismo caviar? ¡Solo el tiempo lo dirá!