Martha Chávez saca a la luz descarado faenón del gobierno de Sagasti

Un decreto reciente ha provocado la molestia entre la población, resultando ser; un proyecto de ley que incrementa un afán innecesario en el bicentenario que, sabemos, será motivo de celebración el año próximo.

Sin embargo, la cantidad es exorbitante. Estamos hablando de más de 10 millones de soles para invertir en el bicentenario.

Entendemos que es una época única, que nunca más podrá celebrarse. Pero, ¿gastar semejante cantidad de dinero?

Ante la situación, la congresista Martha Chávez alzó su voz en contra y tuvo el valor de sacar a la luz este proyecto de ley que no tiene otro afán que el derroche de dinero de nuestro erario nacional a favor de terceros y que no implica beneficio alguno para los peruanos.

«A última hora el Gobierno transitorio de Sagasti pretende que se aprueben gastos millonarios (en consultorías y contrataciones a dedo y la complicidad de una comisionista PNUD ) para celebrar el Bicentenario», comentó la parlamentaria.

Está en lo cierto. ¿Cuántos periódicos, programas de televisión, radios y demás anuncian las fracturas del país? En vez de usar ese dinero en algo que no ayudará en nada al país, deberían pensar un momento en la crisis económica que se viene dando desde hace meses, y que empeorará gastando semejante cantidad de dinero.

Si quieren aprobar un gasto millonario, que sea para agilizar la llegada de las vacunas, comprar camas UCI, ayudar a la población más vulnerable, dar comida a quiénes no pueden comprar una canasta básica, compra de medicina… Existen otros asuntos más importantes que el bicentenario.

Por mucho que duela, no será el año que todos prometen. Costará que no sólo Perú se alce, si no el resto de los países. Pero, ¿cuál es el primer paso? Tomar en cuenta las prioridades realmente importantes.

Reactivar las pequeñas empresas, ofrecerles apoyo. Hay miles que están desempleados. ¿Y si realizan un programa de ayuda humanitaria? Resulta ser mejor idea que la otra opción.

Sin lugar a dudas, este gobierno no funciona como debería. Ésta es otra acción que no resulta fiable por ningún lado. Lo único que provocará es otra decaída en la economía.