INTERES GENERAL

La reaccion de mister peet tras papelon de alianza lima

El semblante de Peter Arévalo reflejaba un dolor profundo, una derrota que trascendía el simple resultado de un partido de fútbol. Alianza Lima, su equipo amado, había caído ante Universitario en la final del campeonato, y las palabras que salían de su boca denotaban una mezcla de desencanto y desilusión.

«Voy a decir una cosa», comenzó Arévalo con voz apagada, como si cargar con el peso de la derrota le hubiera robado la energía. «Hay opiniones a favor y en contra. Yo respeto a los que están a favor y en contra. Vuelvo y repito, cuando yo tengo una opinión, no es que yo busque ser más o menos hincha de Alianza. Yo vivo el fútbol, hablo del fútbol como mi vida. A mí me llega el pincho lo que piensen de mí. En serio, me llega el pincho lo que piensen de mí. A mí me jode la actitud que tomaron hoy quienes manejan la institución».

El lamento en sus palabras era palpable, como si cada sílaba pronunciada resonara con el eco de la derrota. Admitió con resignación que Universitario los había vencido de manera justa, sin recurrir a excusas como errores arbitrales o decisiones injustas. «Porque viejo, nos ganaron bien», afirmó con un dejo de tristeza. «No es que nos robaron, no es que el árbitro nos robó. No, no es que el árbitro nos expulsó un jugador de manera indebida. Nos ganaron bien, viejo. Entonces, no teníamos por qué haber apagado la luz y bueno, la vergüenza sí, la vergüenza la teníamos que comer. Tendríamos revancha el otro año, pero no actuar así, viejo».

En sus palabras, resonaba la aceptación de la superioridad del rival y la impotencia de no haber podido hacer más. «Volviendo al fútbol, voy a hablar para no quitarle mucho tiempo. Volviendo al fútbol, la U fue muy superior. Un primer tiempo ampliamente superior, un apéndice, pero ampliamente superior, y una Alianza que no tenía por dónde», concluyó, dejando entrever la amargura de un hincha que había visto caer a su equipo en la batalla más importante.

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