POLITICA

Hildebrandt revelo sin miedo la maniobra de Sagasti y la prensa mermelera

“El periodismo empezó a morir el día en que comenzó a despreciar el estilo,  el buen hacer, la estética del brillo. Fue el golpe de estado de los dateros en sociedad con los gerentes de publicidad. Entre ellos –los que escriben en morse y los que obligan a los periodistas de hoy a leer los comerciales como si de hetairas se tratara- terminaron del arruinar la profesión” escribe Cesar Hildebrandt desde su columna en el semanario que el mismo dirige “Hildebrandt en sus trece”

Sin lugar a dudas podemos coincidir con las palabras de César Hildebrandt. El periodismo ha tomado un rumbo diferente desde hace años. Las preguntas ahora son banales, parece que son pocos los que respetan y aman la profesión lo suficiente como para no dejarse embaucar y hablar con la verdad.

El brillo, la profesionalidad, la verdad y ética cada vez desaparecen con tal rapidez que resulta aterrador. Ahora todo se trata de dinero y beneficios –no todos, claro está – a quién debemos apoyar en la política, y los bienes que se pueden extraer de ello.

Tal es el caso que se dio a conocer durante la conferencia de prensa que ofreció Sagasti, dónde la ineptitud del presidente y sus aliados fue obvia a nivel nacional, lo que provocó más decepción del presidente al no decir nada coherente, fiable, y concreto.

Esto sólo demuestra la palabrería de un gobierno ineficaz, y de unos periodistas que omiten las preguntas con peso y relevantes ya que de alguna forma u otra no dirán o preguntarán lo que necesitamos oír.

Y por su parte, Sagasti no puede prometer cosas que no realizará. Al poder ha llegado un presidente tras otro que no hacen mayor cosa por la nación. Sagasti no será la excepción ya que ni siquiera gobierna con claridad. Da pasos a ciegas, promete cosas que no puede cumplir, y su bancada lo único que hace es seguir sus pasos obedientemente sin medir las consecuencias de los actos que ellos cometen en contra de la población.

Nota original : hildebrandtensustrece.com

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