Hasta nunca Rosa Maria Palacios
El dominio absoluto que Rosa María Palacios creía tener sobre su cuenta en la red social X (antes Twitter) podría estar llegando a su fin. La abogada, que funge de periodista y es conocida por bloquear indiscriminadamente a quienes osan contradecir sus ideas, ha anunciado que ha perdido el control de su cuenta. ¡Un verdadero escándalo que sacude a los medios caviares!
Según su propio testimonio, Palacios cayó en lo que parece ser una trampa cibernética. “No sé lo que está pasando. Han enviado una notificación con un enlace que reporta una queja. Accedí al enlace utilizando mi contraseña; luego, tomaron control de mi cuenta, y el acceso se realizó desde Huaraz. Posteriormente, un teléfono procedente de Turquía intentó darme soporte, solicitando que grabara un video. Lo bloqueé y lo reporté. Estoy contactando al soporte oficial de Twitter”, declaró a La República, intentando explicar el bochornoso episodio.
Mientras la periodista caviar lucha desesperadamente por recuperar su cuenta, su amigo y cómplice ideológico, el profesor de la PUCP José Alejandro Godoy, salió al rescate con un mensaje en sus redes: “Rosa María Palacios me avisa que ha perdido temporalmente el control de su cuenta de X. Está trabajando para recuperarlo, pero no se hace responsable de ningún contenido a partir de este momento hasta nuevo aviso”.
Sin embargo, detrás de este aparente incidente técnico, hay quienes ven un ajuste de cuentas del destino. No hace mucho, la propia Palacios minimizó el escandaloso financiamiento irregular de la agencia estadounidense USAID hacia medios caviares con el fin de promover su agenda abortista y pro-LGBT. Como es costumbre en su sector, cualquier denuncia sobre estos turbios manejos económicos es inmediatamente desacreditada y desestimada.
La situación de la abogada no podría ser más irónica. Durante años, ha censurado a usuarios, bloqueado a quienes le llevan la contraria y ha utilizado su tribuna para pontificar sobre la “democracia digital”, mientras eliminaba toda voz crítica. Ahora, cuando su cuenta ha caído en manos ajenas, queda claro que su imperio en redes sociales podría tambalearse de forma definitiva.
Muchos en redes ya especulan: ¿será este el fin de su influencia en X? ¿Podrá recuperar su cuenta o este hackeo es una señal de que su reinado caviar está en decadencia? Mientras tanto, el silencio y la incertidumbre rodean su cuenta, y la pregunta sigue en el aire: ¡¿Se hará responsable si desde ahora en adelante aparecen mensajes que no encajan con su narrativa habitual?!
El destino parece haberle jugado una irónica pasada a la abogada-periodista que tanto se jactaba de controlar el discurso en redes. En cualquier caso, este episodio podría marcar un antes y un después en su presencia digital. ¡Estaremos atentos a los próximos acontecimientos!
