POLITICA

Durisima noticia para Rosa Maria Palacios

¡Escándalo en el periodismo peruano! La reconocida periodista y abogada Rosa María Palacios, más conocida como RMP, enfrenta uno de los momentos más críticos de su carrera.

En una reciente revelación explosiva del programa dominical «ContraCorriente», se descubrió que durante la última década Palacios habría recibido pagos millonarios de varias empresas de renombre, alcanzando la impactante cifra de casi medio millón de soles, en lo que aparenta ser un descarado conflicto de intereses.

Este oscuro entramado destapado por «ContraCorriente» coloca a Rosa María Palacios en el ojo de la tormenta, ya que, según el informe, ella habría sido contratada para ofrecer servicios de «media training» a corporaciones como Pacífico Seguros, AUNA, SiderPerú, Cemex, Geo Park, y la polémica constructora Graña y Montero, una de las principales involucradas en los casos de corrupción de «Lava Jato» y el «Club de la Construcción».

Para muchos, resulta alarmante que una figura pública de la talla de RMP haya estado «asesorando» a empresas envueltas en escándalos mientras pretendía desempeñar un rol de informadora objetiva ante la audiencia.

¡Pero eso no es todo! Documentos recientes muestran recibos por honorarios que suman un total de S/ 477,000 soles por servicios prestados en el transcurso de una década. Sin embargo, lo que verdaderamente ha conmocionado a la opinión pública son los pagos específicos que Palacios recibió en 2016 de Graña y Montero, justo cuando se conocían las acusaciones de corrupción que pesaban sobre esta constructora. ¿Cómo se puede entender que alguien con una supuesta ética periodística colabore con quienes están bajo la lupa de la justicia?

Frente a esta aplastante evidencia, los gremios periodísticos e instituciones que deberían pronunciarse en defensa de los valores éticos han optado por el silencio. El Instituto Prensa y Sociedad (IPYS), conocido por sus posturas en favor de la transparencia, no ha emitido comentarios, lo que deja abierta la interrogante de si su postura se debe a la relación que guarda con Palacios, quien figura como asociada. La polémica se agrava cuando «ContraCorriente» intentó, sin éxito, obtener la versión de Palacios, incluso desplazándose hasta su domicilio.

La revelación ha detonado una serie de reacciones. El director de «ContraCorriente» ha tomado medidas legales y ha emitido una notificación a través de Twitter:

«En las próximas horas, la Sra. Rosa María Augusta Palacios McBride recibirá una Carta Notarial exigiéndole que se rectifique por la difamación agravada que cometió al llamarnos delincuentes a mí y a mi colega Augusto Thorndike. La reina del Media Training que, en sus ratos libres, funge de periodista, se desesperó al verse desenmascarada en su embuste y decidió perpetrar un delito. Hágase cargo de sus palabras, @rmapalacios».

Rosa María Palacios parece haber perdido el control. Al verse acorralada, intentó calificar de «acoso», «misoginia» y «desinformación» las denuncias en su contra, pero la evidencia es contundente y su reputación está en caída libre. Las redes arden y la sociedad espera justicia. La «reina del Media Training» ahora deberá responder ante sus propios actos y enfrentarse a un posible juicio que podría terminar con su carrera en el periodismo.

Carta Notarial contra Rosa M: Palacios contra Carlos Paredes de Willax

 

Este caso será recordado como uno de los mayores golpes a la ética periodística en el Perú, y Rosa María Palacios ya no puede escapar del peso de sus acciones.

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