Asi lucar demostro ser el periodista mas cobarde del pais
El reconocido periodista Nicolás Lúcar protagonizó un papelón en su programa radial al cancelar a última hora la entrevista que tenía pactada con el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga.
Lo que se esperaba fuera un encuentro donde se esclarecerían serias acusaciones contra la autoridad edil, se convirtió en un escándalo mediático que dejó en evidencia el temperamento explosivo del comunicador y su incapacidad para separar lo personal de lo profesional.
En un inicio, Lúcar justificó la invitación al alcalde bajo el argumento de que quería conocer su versión sobre una grave imputación en su contra. Según indicó el periodista, en 2009, cuando López Aliaga era regidor municipal, habría sustentado un informe que permitió la concesión de peajes a la empresa OAS.
Sin embargo, pese a la relevancia del tema, el comunicador decidió a última hora cancelar la entrevista debido a una publicación en redes sociales que lo afectaba a nivel personal.
El conflicto se desató cuando el propio López Aliaga compartió en su cuenta de X (antes Twitter) unas imágenes de 2013 en las que se observa a Lúcar en una situación comprometedora con una mujer que no era su esposa. La publicación iba acompañada de un texto que ponía en duda la credibilidad del periodista, recordando aquel escándalo del pasado. Esto generó una airada reacción de Lúcar, quien, con evidente enojo, anunció que la entrevista quedaba suspendida.
«Concertamos una entrevista en la que íbamos a aclarar estas cosas, pero anoche, el señor López Aliaga publicó una intromisión impertinente e incluso delictiva sobre hechos que ocurrieron en mi vida privada hace más de 12 o 13 años.
Mis asuntos privados los discuto con mi mujer, no con usted ni con nadie (…) No va a haber entrevista con el señor López Aliaga a menos que me pida públicas disculpas y retire esas imágenes agraviantes contra mí y mi familia», declaró el periodista en su programa.
Lejos de retractarse, el alcalde limeño redobló la apuesta y acusó a Lúcar de censurarlo por decir la verdad. «Me ha censurado por publicar la verdad sobre cómo destruyó una familia y cómo es verdad que está denunciado por delincuente Marrufo por recibir dinero para rectificarse. Son temas que también deberían aclararse hoy», escribió en redes sociales.
El periodista, visiblemente afectado, intentó justificar su decisión con un discurso que sonó más a excusa que a argumento sólido. «Él no quería venir a este estudio a dar explicaciones sobre su conducta como funcionario, sino a agraviarme. Esto, señor López Aliaga, no es Willax, pues. Acá el agravio está vetado, respetamos a la gente. Esto no es un ventilador de excretas», expresó en tono exaltado.
Sin embargo, el público no tardó en notar la incongruencia en la postura de Lúcar. Mientras exige transparencia a sus invitados, no está dispuesto a enfrentar cuestionamientos sobre su propia conducta.
Su enojo por la filtración de una vieja controversia personal terminó pesando más que el compromiso con la información y el debate abierto. En redes sociales, los usuarios no perdieron la oportunidad de señalar la doble moral del periodista, criticando su falta de profesionalismo.
En definitiva, el episodio dejó en evidencia la fragilidad de Lúcar ante la crítica y su propensión a anteponer su orgullo personal sobre el ejercicio del periodismo. En lugar de mantener la entrevista y permitir que el público juzgue los hechos, optó por una pataleta en vivo que solo sirvió para alimentar la controversia. Un papelón que sin duda pasará a la historia de la radio peruana.